CAMPAÑA NACIONAL CONTRA LOS FEMINICIDIOS, NI UNA MUERTA MÁS
Activista incansable en la lucha contra los feminicidios y por el castigo al homicida de su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo, victimada por su pareja en Ciudad Juárez el 29 de agosto de 2008.
El caso de Marisol, llena de indignación ante la impunidad ante los feminicidios ignorados por el gobierno y la muerte de activistas en el marco de la guerra contra el narco y la militarización.
Rubi Frayre tenía 16 años cuando fue asesinada por Sergio Rafael Barraza Bocanegra y su cuerpo fue encontrado en un criadero de cerdos, calcinado en el 50 por ciento y el resto carcomido por los perros. Sergio Barraza permanecía prófugo y fue condenado en ausencia a 50 años de prisión, para ser detenido hasta julio de 2009, gracias a la información otorgada por Marisela sobre su paradero, ella pedía la pena máxima de 60 años de cárcel.
Permaneció preso por el delito de homicidio agravado y recluido hasta el pasado mes de abril hasta ser absuelto en Chihuahua, en uno de los juicios orales implementados por el estado, ¡a pesar de ser un asesino confeso y haber conducido a la policía al cuerpo de Rubí!, pues el Tribunal consideró que la investigación ¡carecía de evidencia!
Ante esta injusticia, Marisela, una enfermera jubilada, quien ya había hecho a un lado su vida para abocarse a luchar por justicia para su hija y aportar pruebas que lograran una condena, redobló las protestas realizadas dos años atrás, incansable, marchó, realizó foros, impartió conferencias, hizo de investigadora, se organizó con madres de otras jóvenes asesinadas en el estado, hizo caravanas a la Ciudad de México exigiendo a Calderón justicia y cese a la impunidad en los feminicidios.
Sin embargo, en un acto más de impunidad, la noche de ayer, Marisela Escobedo fue asesinada frente a Palacio de Gobierno por un hombre que le disparó con un arma de fuego en la cabeza, en el plantón que mantenía para exigir la detención de Sergio Barraza. “No me voy mover de aquí hasta que detengan al asesino de mi hija” fue lo que dijo al colocar su pequeño campamento, donde estaba dispuesta a pasar el fin de año en este sitio donde recientemente denunció hace 22 días, los feminicidios en el estado, que han cobrado 300 víctimas solamente el 2010.
El asesinato de Marisela Escobedo rápidamente se convirtió en noticia internacional y la ONU emitió un comunicado donde condena su asesinato y la falta de protección en México a los luchadores sociales. Ante este escándalo el gobernador priista recién electo, Cesar Duarte, responsabiliza a Rafael Barraza y solicitó al Poder Judicial del Estado la separación del cargo de los tres jueces implicados en la liberación del asesino, que les sea retirado el fuero, para poder responsabilizarlos por la liberación del asesino y ha iniciado la investigación por la muerte de Marisela.
La organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, se ha pronunciado por el castigo a los responsables y anunció que no cesarán su lucha contra los asesinatos de mujeres en todo el país.
Como Pan y Rosas nos solidarizamos con las compañeras, además, con todas las activistas, feministas y luchadoras por justicia del estado. Exigimos la protección para todas ellas.
Exigimos juicio y castigo para los asesinos de Marisela Escobedo y la detención inmediata y definitiva de Rafael Barraza
Basta de feminicidios en todo el país. Basta de impunidad
Alto a la militarización del país
Proponemos a todas las organizaciones de mujeres del país, feministas, activistas y organizaciones de los derechos humanos, implementar una campaña nacional contra los feminicidios y reunirnos para discutir acciones en contra la impunidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario