27 de julio de 2016.
A LA
LEGISLATURA DEL ESTADO DE VERACRUZ-LLAVE
C. Diputada Octavia Ortega Arteaga
Presidenta de la Mesa Directiva
LXIII Legislatura
Estado Libre y Soberano de
Veracruz de Ignacio de la Llave
Presente
Presidenta de la Mesa Directiva
LXIII Legislatura
Estado Libre y Soberano de
Veracruz de Ignacio de la Llave
Presente
Estimada Sra. Diputada Ortega:
Las que suscribimos el presente escrito , somos mujeres feministas del
movimiento amplio de mujeres que articulamos de manera democrática y
participativa nuestras acciones.
Motiva nuestro Escrito hacer de su conocimiento así como de todas y todos los integrantes de la LXIII Legislatura local, nuestra profunda preocupación por la reforma al Artículo 4º de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Veracruz-Llave, aprobada el pasado 21 de enero de 2016.
Dicha reforma se traduce en una criminalización hacia las mujeres veracruzanas al negarles el acceso a decidir en libertad y con los métodos de salud seguros, el abortar, es de ir. a decidir sobre su maternidad o no, de manera voluntaria.
Mucho se ha debatido y mucho se seguirá debatiendo en torno al derecho inalienable de las mujeres a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.
Motiva nuestro Escrito hacer de su conocimiento así como de todas y todos los integrantes de la LXIII Legislatura local, nuestra profunda preocupación por la reforma al Artículo 4º de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Veracruz-Llave, aprobada el pasado 21 de enero de 2016.
Dicha reforma se traduce en una criminalización hacia las mujeres veracruzanas al negarles el acceso a decidir en libertad y con los métodos de salud seguros, el abortar, es de ir. a decidir sobre su maternidad o no, de manera voluntaria.
Mucho se ha debatido y mucho se seguirá debatiendo en torno al derecho inalienable de las mujeres a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.
Todo derecho debe contar con un marco jurídico, que no debe ser limitante
del propio derecho. Los derechos de las mujeres, concebidos como derechos
humanos plenos, incluyen el propio a decidir sobre nuestros cuerpos.
Estamos convencidas de que fueron otros los intereses, por demás ajenos a los derechos de las veracruzanas, los que llevaron a que las y los Diputados locales, hicieran caso omiso a todos los derechos humanos plenos de las mujeres, lo establecido en las leyes generales, lo mandatado en los más de cien Tratados Internacionales suscritos y ratificados por México en materia de derechos humanos, entre ellos el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que en virtud del Artículo 3, común a ambos, aseguran a los hombres y a las mujeres igual título a gozar de todos los derechos enunciados en esos documentos. Además, hay Tratados y órganos de expertos dedicados específicamente a hacer realidad los derechos humanos de las mujeres: La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer (CEDAW) considerada como la Carta Internacional de Derechos de las Mujeres, por mencionar unos.
Pero también, desestimaron las miles de voces que se opusieron (y se oponen) a dicha reforma. Hoy, que la Legislatura local se apresta a ratificar o descartar la reforma en comento, es tiempo de que se eche atrás la misma y se reivindique el derecho de las mujeres veracruzanas a decidir sobre nuestros cuerpos y vidas.
Las y los Diputados locales, tienen la oportunidad de reponer el daño a miles de veracruzanas, al reconocer su derecho a ejercer en libertad y con métodos seguros, la decisión sobre nuestros propios cuerpos. Al fin y al cabo, como bien se afirma, la maternidad no es destino.
Estamos convencidas de que fueron otros los intereses, por demás ajenos a los derechos de las veracruzanas, los que llevaron a que las y los Diputados locales, hicieran caso omiso a todos los derechos humanos plenos de las mujeres, lo establecido en las leyes generales, lo mandatado en los más de cien Tratados Internacionales suscritos y ratificados por México en materia de derechos humanos, entre ellos el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que en virtud del Artículo 3, común a ambos, aseguran a los hombres y a las mujeres igual título a gozar de todos los derechos enunciados en esos documentos. Además, hay Tratados y órganos de expertos dedicados específicamente a hacer realidad los derechos humanos de las mujeres: La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer (CEDAW) considerada como la Carta Internacional de Derechos de las Mujeres, por mencionar unos.
Pero también, desestimaron las miles de voces que se opusieron (y se oponen) a dicha reforma. Hoy, que la Legislatura local se apresta a ratificar o descartar la reforma en comento, es tiempo de que se eche atrás la misma y se reivindique el derecho de las mujeres veracruzanas a decidir sobre nuestros cuerpos y vidas.
Las y los Diputados locales, tienen la oportunidad de reponer el daño a miles de veracruzanas, al reconocer su derecho a ejercer en libertad y con métodos seguros, la decisión sobre nuestros propios cuerpos. Al fin y al cabo, como bien se afirma, la maternidad no es destino.
¡NUESTRA
SORORIDAD A LAS MUJERES VERACRUZANAS!
C. c p.- al C. Diputado Juan Nicolás Callejas Arroyo
Presidente de la Junta de Coordinación Política
Presidente de la Junta de Coordinación Política
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