8 de abril de 2011

Algunos padres son poetas, todos los hijos son poesía...

Los miles de ciudadanos que ayer marcharon al zócalo de la ciudad de México no pararon de gritar: "200 mil litros de sangre derramada por Felipe Calderón y sus sicarios" / "Algunos padres son poetas, todos los hijos son poesía" /"Estamos hasta la madre", "Calderón, no queremos tu guerra", "¡Fuera García Luna!"

MÉXICO, D.F., 6 de abril (EL UNIVERSAL y APRO).
- Gritaron con poesía. Protestaron con machetes y flores blancas. Los miles de ciudadanos que ayer marcharon al zócalo de la ciudad de México no pararon de exigir: "Ni un muerto más" y "No más sangre".
Desde antes de las cinco de la tarde comenzó la concentración en la explanada del Palacio de Bellas Artes. Muchos iban de blanco. A otros no les importó el color, sino sus pancartas: "Nuestra indiferencia también mata", "No más guerra", "Basta de sangre", "Que nadie viva escondido".
En la espalda de una mujer, una cartulina decía: "Cada joven que caiga es un hijo nuestro", en solidaridad con el poeta Javier Sicilia y con todos los padres que han perdido a sus hijos en "esta violencia que el pueblo de México no pidió y no merece".
Niños y ancianos, mujeres y hombres, jóvenes a pie o en bicicleta colmaron la avenida 5 de Mayo, donde el coro de "queremos estudiantes, no queremos militares" hizo eco desde el zócalo hasta el Eje Central.
Cuando la vanguardia de la marcha llegó al plantón del SME, se animaron electricistas y ciudadanos: "No están solos, no están solos".
Pero al pasar frente a Palacio Nacional, el grito fue uno y fue el más fuerte: "Fuera Calderón, fuera Calderón", seguido del "asesino, asesino".
En las mantas abundaban las leyendas conocidas como "Ni uno más" o "No más sangre", y otras que se estrenaban como "200 mil litros de sangre derramada por Felipe Calderón y sus sicarios", "Algunos padres son poetas, todos los hijos son poesía"; "Estamos hasta la madre", "Calderón, no queremos tu guerra" o "¡Fuera García Luna!".
En el templete, los oradores leyeron la carta que Sicilia publicó en la revista Proceso: "Ustedes no saben de poesía... No sé es huérfano o viudo, sé es simple y dolorosamente nada". Luego, El Sobreviviente, uno de sus poemas. La respuesta fue el grito de "Todos somos Sicilia".
Siguieron las palabras de la madre de dos jóvenes de Villas de Salvárcar, en Juárez, baleados en una fiesta.
La lectura siguió con las cartas que en Cuernavaca el poeta leyó al Ejército, al gobierno local y federal, y se invitó a manifestarse en la cuenta "@mxhastalamadre" de Twitter.
El fin del poema Ciudadano contra la violencia cerró con un minuto de silencio, mientras se alzaban machetes y flores, puños y la "V" de la victoria. En el centro del corazón político y emocional del país, los ciudadanos montaron una ofrenda con veladoras en el asta donde, al menos ayer, estaba ausente la bandera nacional.

Marchan en el país:
En al menos 33 ciudades de 27 estados del país hubo manifestaciones. En la capital de Chihuahua, con la imagen de la activista Marisela Escobedo como un emblema de la injusticia, un centenar de personas formaron parte de la marcha y plantón por la paz.
En Guadalajara, Jalisco, unas 250 personas se manifestaron contra la violencia en el Monumento a los Niños Héroes. Con cartulinas y fragmentos de poesía, expresaron su repudio a los actos violentos.
Unas 300 personas en Monterrey, Nuevo León, se unieron al grito de paz y justicia al protagonizar una protesta frente al Palacio de Gobierno del estado. Los manifestantes hicieron un llamado a la ciudadanía para que se tomen acciones que permitan recuperar la seguridad.
En otras ciudades como la capital oaxaqueña; Toluca, Estado de México; Cancún, Quintana Roo; Hermosillo, Sonora; Los Mochis, Sinaloa; y Saltillo, Coahuila, se replicaron las manifestaciones.
 

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