Reporte
Ciudadano noviembre 1, 2013
Es importante decir que cuando una mujer se enfrenta a
un embarazo no deseado y se le obliga a ser madre, no sólo se deteriora su
salud, sino también la de sus hijos e hijas, pues se impone un proceso de
crianza que dura toda la vida. De esta forma, el Estado se deslinda de su
responsabilidad de proveer a las maternidades elegidas los servicios necesarios
y con ello poder aspirar a una sociedad con mayor bienestar y vínculos más
solidarios, tan necesarios en este momento para el país.
Con excepción del Distrito Federal, donde existe la
Interrupción Legal del Embarazo y la ley protege a las mujeres, en el resto del
país no podemos elegir de manera libre el momento para ser madres, pues ante un
embarazo no deseado o forzado se nos prohíbe interrumpirlo y con ello se
incrementa la desigualdad social que se vive en México, provocando que sean las
mujeres más pobres quienes pongan en peligro sus vidas al realizar abortos
clandestinos e inseguros.
Como parte de una paradoja social absurda —donde el
Estado mexicano incumple los compromisos asumidos en diversos tratados
internacionales en materia de derechos de las mujeres, los cuales son ya de
cumplimiento obligatorio por mandato constitucional—, en una gran parte del
país aún se impide a las mujeres el acceso a la educación sexual laica y sin
prejuicios religiosos, a toda la gama de métodos anticonceptivos y a las
causales legales de aborto, violentando con ello sus derechos humanos
fundamentales.
¿Por qué el gobierno de Chiapas impide el cumplimiento
del artículo 4 constitucional, el cual establece que toda persona tiene derecho
a decidir de manera libre y responsable el número y espaciamiento de sus hijas
e hijos? Es importante recordar que vivimos en un Estado Laico y por ello las
creencias personales y convicciones religiosas de gobernantes y legisladores no
pueden ni deben ser una justificación para criminalizar a las mujeres que
deciden interrumpir sus embarazos.
Los abortos hoy se practican en Chiapas, y las que
mueren son las mujeres pobres. Por ello exigimos:
•
El respeto y la vigencia de los derechos sexuales y reproductivos, para la
eliminación de todo tipo de discriminación hacia las mujeres.
•
El libre ejercicio de la sexualidad, el acceso a la educación sexual, la
información y acceso a métodos anticonceptivos seguros para adolescentes y
jóvenes.
•
El acceso universal a los servicios de salud sexual y salud reproductiva
integral, así como a la más amplia variedad de métodos anticonceptivos. El
acceso a servicios de salud de calidad, el aborto legal y seguro, como
condición necesaria para la reducción de la mortalidad y morbilidad materna
Por una Maternidad libre y Responsable, Aborto legal y
Seguro para todas las Mexicanas, es Nuestro derecho.
Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en
México (ddeser Chiapas)
Ddeser Jóvenes
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